INTRODUCCIÓN
Esta novela fue escrita por Ángeles Mastreta, Periodista, poeta y narradora mexicana que nació en Puebla, Puebla, el 9 de octubre de 1949.
Estudió la licenciatura en comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Ha colaborado en Excélsior, Uno más uno, La Jornada, Proceso y Ovaciones.
Esta obra ha sido traducida y publicada en alemán, inglés, italiano, francés, danés, turco, noruego, portugués, hebreo y holandés.
La historia se desarrolla en la ciudad de Puebla, los personajes principales son: Catalina Guzmán (Cati), una mujer receptiva, inteligente, asertiva, ingenua, tolerante, intuitiva y sobre todo muy impulsiva; estaba casada con el general Andrés Ascencio, un hombre el cual era un típico macho mexicano, muy autoritario e incapaz de mostrar sus sentimientos; otro personaje relevante que aparece en el transcurso de la novela es Carlos Vives, un hombre muy interesante y completamente diferente a el general Andrés se podría decir que fue quien hizo sentir plena y amada nuevamente a Catalina.
Sin duda en esta obra encontramos facetas de nuestra sociedad y de nuestro ser; tales como la mentira, la corrupción, las discriminaciones y nuestra pobreza de cultura y educación, Que van ligadas con la desigualdad social y falta de confianza en el poder que el mexicano siente y que resienten el resto de sus semejantes.
DESARROLLO
La historia comenzó en la ciudad de puebla, Cati tenía entonces menos de 15 años, y Andrés tenía más de 30 años, ellos se conocieron en los portales del zócalo de la ciudad de puebla, ella quedó impresionada porque Andrés era una persona muy importante y ella era una humilde hija de campesinos, al igual que ella sus padres se sintieron muy alagados por que el poderoso general Ascencio se hubiera fijado en su hija, no les importaban todos los rumores que se decían de él, ellos solamente pensaban en que sería la oportunidad de tener una vida un poco más digna de la que habían tenido hasta entonces.
Un día llegó Andrés a casa de Cati y no había nadie, solo ella, así que decidió llevársela a conocer el mar, Cati estaba encantada con la idea de conocer el mar… después de ese viaje la familia no dijo nada, solo estaban contentos de que la “niña” hubiera conocido el mar.
Poco tiempo después llegó Andrés nuevamente a casa de Cati, pero esta vez no sería solo para hacer un viaje, sino para sacarla de su casa como su esposa. Cati hubiera querido salir de su casa vestida de blanco, casarse en la catedral, con muchas flores, etc. Pero el general rompió sus sueños mostrando su ya famoso autoritarismo dijo a Cati― vengo por ti para que nos vayamos a casar― y ese mismo día se la llevó al registro civil para hacerla su esposa. Catalina estaba muy confundida porque de un día para otro dejó de ser niña para ser la esposa del general Andrés Ascencio.
Cati no sabía cocinar, no sabía montar, en fin había muchas cosas que le faltaba aprender pero estaba segura que con el tiempo aprendería. Un día Cati se cuestionó si amaría a Andrés para siempre no estaba segura pero sabía que en ese momento lo amaba, había ocasiones en las que Cati no comprendía a Andrés por que en ocasiones era cariñoso y la trataba como a una reina, pero también había veces que no se aparecía por su casa en meses y la trataba muy mal.
Andrés era una persona que se interesaba mucho en la política, y su sueño era llegar a ser gobernador el estado de puebla, no permitía que Catalina se metiera en sus asuntos y siempre que ella le preguntaba algo sobre sus negocios la evadía. Cati comenzaba a sentirse cada vez más sola y comenzaba a deprimirse, por eso ella decidió buscar un curso de cocina donde conoció a sus amigas Mónica y Pepa, y fue así como ya no se sentía tan sola.
Cati tenía 17 cuando tuvo a su primera hija a la cual llamaría Verania, durante el embarazo ella se sentía muy sola porque Andrés estaba cada vez más metido en su lucha por la candidatura para gobernador. Andrés hizo acto de presencia hasta que había pasado un mes de que Verania había nacido, pero ella se sorprendió al ver que o llegaba solo, llegó con dos hijos, Octavio y Virginia quienes tenían la misma edad de Cati, la relación con Octavio comenzó bien, pero Virginia se mostró muy indiferente y tiempo después se fugó.
Andrés le contó una historia muy conmovedora de su vida pasada y la de la madre de sus dos hijos, Cati al escuchar esta historia tan conmovedora no hizo más preguntas y no volvió a hablar del tema.
Andrés consiguió la candidatura de gobierno de puebla, comenzó una gran campaña visitando hasta el más pequeño de los pueblos de la ciudad, Cati estaba muy emocionada puesto que si su marido ganaba la elección habría un gran cambio en su monótona vida.
Ese año se le otorgó el derecho de votar a las mujeres, pero sin embargo eran pocas a las que les importaba quién sería el futuro gobernador; Andrés resultó electo y ahora sería uno de los más grandes caciques que ha habido en la ciudad de puebla.
Cati tuvo otro hijo llamado Sergio pero mejor conocido como Checo, y el general siendo gobernador sintió que tenía que ser un buen padre y llevo a casa de Catalina 4 hijas más… Marta de 15 años, Marcela de 13 años y las gemelas Lilia y Adriana de 12 años.
Andrés le era infiel a Cati, era bien sabido por todos que tenía muchas mujeres a las cuales les daba casa y comida, Cati tenía muchas presiones, muchas veces pensó en huir y dejar todo atrás pero no pudo; Cati iba conociendo cada vez más al hombre con quien se había casado, un hombre el cual mataba a todo aquel que se interpusiera en su camino, un hombre capaz de hacer lo que fuera con tal de satisfacer sus necesidades.
Catalina había ayudado a mucha gente interviniendo por ellos ante su esposo para que se les hiciera justicia, todas las noches ella le presentaba un enlistado de las cosas que a ella le pedían. En ocasiones ella tuvo que intervenir por los demás aun en contra de su esposo.
Eran tantas las peticiones que a catalina le hacían que hubieron ocasiones en las que su marido se negó a hacer justicia de esos problemas, por lo que catalina decidió abandonar su trabajo como mediadora entre los ciudadanos y el gobernador.
Con el tiempo Catalina no solo se dedicaba a realizar diversas acciones en puebla, sino que también, Andrés la mandaba a México a informarse de cómo estaban las cosas allá y que era lo que se rumoraba. Catalina se había enamorado del secretario del presidente de la república, llamado Fernando Arizmendi, buscaba pretexto alguno para estar cerca de el u oír su voz; cada vez que ella llegaba a México deseaba verlo y regresaba a puebla muy radiante hasta el día que supo, por medio de su esposo, que era gay.
Las elecciones para presidente en México comenzaban y Fito, el compadre de Andrés, se postuló como candidato a presidente de la república, el general decidió aconsejar a Fito durante su campaña, para ello mandó a Catalina a hacer la gira por toda la república para que esta le mantuviera informado de los pasos que el daba y asesorar en algún momento.
Terminó el mandato de Andrés como gobernador de puebla y se fueron a vivir a México, catalina parecía tan deprimida puesto que su padre había fallecido, y ella estaba muy unida a él y por eso ya no quería saber de nada; después sintió la necesidad de tener la compañía de alguien, por eso ella le reclamaba a Andrés del por que la dejaba tanto tiempo sola y que le hacía falta su cariño. Un día el general decidió integrar a Cati a la junta de padres de familia, quienes eran anticomunistas y necesitaba que ella le informara de lo que ahí pasaba. Catalina no duró ni un día allí, argumentando que las cosas que ahí realizaban le parecían tontas. Desde ese día el general la nombro su secretaria particular y la llevaba a todos lados. Se iban juntos al palacio municipal, mientras Andrés trabajaba, ella se iba a pasear por el zócalo capitalino.
Un día mientras caminaba escuchó una música que salía de bellas artes, y se dirigió hacia ese lugar en busca de donde provenía esa música tan suave y lenta; una orquesta ensayaba bajo el mando de un hombre. Ella se sentó escuchando atenta, al ser vista por el director de la orquesta fingió ser periodista
Ese mismo día a la hora de la cena se encontró con una gran sorpresa… el director de la sinfónica era amigo de su esposo desde hacía mucho tiempo, estaba de regreso después de estudiar en Europa y tenía gran inquietud por que la nación tuviera una sinfónica. Desde ese día Catalina se enamoró de él.
Con el tiempo los encuentros entre Carlos y Catalina se hacían frecuentes, pero eran solo encuentros amistosos, ella se sentía cada vez más atraída por Carlos ya que encontraba rasgos de su padre en él.
Durante una fiesta que se había hecho en los pinos en honor a Carlos Vives, Andrés le dijo a Cati que no se separará de Carlos puesto que se quería enterar de todo lo hablaba con sus amigos del otro partido, en el transcurso de la noche y aprovechando que Andrés estaba muy tomado, ellos tuvieron su primer encuentro amoroso.
El amor entre Carlos y Catalina creció tanto que Lilia, una de las hijas del general; Juan, el chofer del general; y Lucina, una de sus criadas, se dieron cuenta sin decir nada al general, Catalina sentía un gran miedo de ser descubierta por el general y de que éste la matara, pero no estaba dispuesta a dejar el amor que jamás había sentido, aún por el general. Verania y Checo le tomaron mucho cariño al “tío Carlos”.
Un día Catalina iba a salir a pasear con Carlos y los niños, como era costumbre, pero el general no la dejo salir argumentando que tenía que hablar con ella; Carlos Había sido mandado llamar por Medina, uno de los amigos del general que se había cambiado de partido, así que salió con los niños sin esperar a Catalina.
Catalina salió a tratar de encontrarlos pero cuando llegó vio solamente a sus hijos y les preguntó adonde se había ido Carlos, Verania respondió que unos hombres se lo habían llevado a la fuerza, catalina fue a informarle de inmediato a Andrés… Carlos apareció días después muerto de un disparo en la nuca.
Catalina quedó muy triste puesto que el amor de su vida ya no se encontraba junto a ella.
Un caso similar pasó con el gran amor de Lilia, quien tenía predispuesta su boda con el hijo de un importante empresario, llamado Emilio Alatriste, pero Lilia se había enamorado de otro joven, llamado Javier Uriarte, puesto que este romance no convencía al general , Javier Uriarte apareció un día muerto, se había ido con su moto a una barranca…
El tiempo pasó Lilia se casó con “Emilito” el general ya no era tan requerido por su compadre y solo se dedicaba a recibir homenajes, esto lo deprimía y se sentía muy mal por que ya no era útil, Andrés se sentía bien solo cuando tomaba un té de hierbas que le habían recomendado a catalina, le advirtieron a Andrés no tomar muy seguido ese té ya que podía ser muy peligroso, pero Andrés hizo caso omiso, Andrés se veía muy demacrado, envejeció y adelgazo demasiado. Un día se sintió muy mal y llamó a sus doctores de cabecera, ellos le recomendaron reposar, que tan solo era cansancio.
Andrés Mando a llamar a cabañas, el mismo abogado que los había casado, para que firmara el testamento, y murió.
Desde esa noche Catalina se sintió liberada y temerosa de lo que pasaría en su vida. Ella mandó a traer a todas las viudas e hijos para repartir los vienes puesto que no quería que la gente dijera que ella era una egoísta.
El general fue enterrado en Zacatlán, lugar donde él nació, Catalina no lloró durante el velorio; en el entierro pidió a sus hijos que se despidieran de su padre antes de ser sepultado. Después recordó cómo resistió el llanto mientras enterraban a Carlos y lloró bajo la lluvia… ahora tendría esa libertad que tiempo atrás Andrés le había quitado.